¿Alguna vez has oído hablar de la etología? Puede que la palabra suene un poco técnica, pero en realidad, es clave para mejorar la convivencia con nuestros amigos de cuatro patas. En una conversación con Emma Palacios, psicóloga y etóloga, exploramos qué es esta ciencia y por qué es tan importante en el mundo actual.
¿Qué es la etología y por qué deberíamos conocerla?
La etología es el estudio del comportamiento animal desde una perspectiva biológica. En otras palabras, nos ayuda a entender por qué los animales hacen lo que hacen y cómo podemos mejorar su bienestar. Sin embargo, como nos cuenta Emma Palacios, esta disciplina aún es poco conocida y muchas veces se confunde con la educación canina.
“Los etólogos investigamos el origen de los problemas de comportamiento, analizando factores como la genética, el entorno y la experiencia del animal”, explica. Esto significa que, mientras un educador canino enseña obediencia y buenos modales, un etólogo profundiza en la raíz de los problemas para ofrecer soluciones más completas.
Mitos y errores comunes en el comportamiento animal
Uno de los mitos más arraigados es la idea de que los perros deben vernos como “líderes de la manada” y que el castigo es la mejor herramienta para corregir su comportamiento. “No se trata de dominancia, sino de crear un vínculo basado en la confianza”, aclara Emma Palacios.
El problema de aplicar castigos es que el animal no deja de sentir la necesidad de hacer la conducta no deseada, solo aprende a no hacerlo cuando el dueño está presente. En lugar de resolver la causa, simplemente se oculta el problema.
El vínculo con los animales y su reconocimiento como seres sintientes
Afortunadamente, la legislación ha comenzado a reconocer a los animales como seres sintientes y no como simples objetos. Este cambio refuerza la importancia de la etología y el respeto hacia nuestras mascotas.
“La clave de una buena convivencia con un animal es el vínculo que se crea con él”, explica Palacios. Perros, gatos y otros animales no solo necesitan comida y un techo, sino también comprensión y un ambiente emocionalmente seguro.
El desconocimiento sigue siendo un obstáculo en la lucha contra el maltrato y el abandono animal. Muchas prácticas erróneas, como el uso de castigos físicos, aún persisten porque han sido transmitidas de generación en generación.
Gracias a la etología, podemos aprender a convivir mejor con nuestros animales, identificar sus necesidades y mejorar su calidad de vida.
Si quieres saber más sobre esta fascinante disciplina, te invitamos a seguir aprendiendo con nosotros. ¡Tu mascota te lo agradecerá!
Konrad Lorenz, el padre de la etología moderna
Konrad Lorenz (1903-1989) fue un zoólogo y etólogo austríaco considerado el padre de la etología moderna. Nació en Viena y desde joven mostró un profundo interés por la naturaleza y los animales. Estudió medicina en la Universidad de Viena, pero su verdadera pasión lo llevó a especializarse en zoología.
Uno de sus mayores aportes fue el descubrimiento del fenómeno de la impronta, un proceso de aprendizaje temprano en el que ciertas especies de aves y mamíferos desarrollan un apego irreversible a la primera figura que ven después de nacer. Este hallazgo lo realizó con gansos, que lo seguían como si fuera su madre. Sus estudios demostraron la importancia de los instintos en la conducta animal, desafiando las ideas conductistas predominantes en la época.
A lo largo de su carrera, Lorenz trabajó en diversas instituciones, incluyendo el Instituto Max Planck de Fisiología del Comportamiento. Sus investigaciones sobre la agresión, la socialización y la evolución del comportamiento influyeron tanto en la biología como en la psicología. En 1973, junto con Nikolaas Tinbergen y Karl von Frisch, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus contribuciones a la comprensión del comportamiento animal.
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